20 de junio de 2010

CONEXIONES OCULTAS - Un ensayo sobre el libro.-

A través de un marco conceptual, que integra las dimensiones biológicas, cognitiva y social de la vida, Fritjof Capra, un doctor en física teórica, autor además de las reconocidas obras El Tao de la Física y El Trama de la Vida, nos presenta en Las Conexiones Ocultas una nueva visión del mundo que comprende y resuelve algunas de las cuestiones más importantes de nuestro tiempo.

Capra, inicia sus planteamientos explicando la naturaleza de la vida, dando respuestas a la interrogante: ¿Cuáles son las características definitorias de los seres vivos? Argumenta que la realidad social evolucionó a partir del mundo biológico. Inmediatamente presenta una serie de informaciones sobre la evolución de la vida, enfatizando que ésta avanza constantemente hacia la novedad, lo que plantea un desafío hacia un nuevo paradigma de la concepción del mundo.

El doctor Capra nos recuerda que por más de tres siglos la división conceptual entre mente y materia, en la que René Descartes basó su visión de la naturaleza, ha dominado la ciencia y la filosofía occidentales. Pero esa división cartesiana ha sido superada y abandonada debido al avance decisivo que aporta la visión sistémica de la vida. A esto se suma el hecho de que se ha constatado que la mente y la consciencia no son sustancias sino procesos.

Citando La Teoría de Santiago, cuya premisa fundamental consiste en la identificación del proceso de conocimiento (cognición) con el proceso de la vida, resalta el hecho de que es la primera teoría que logra superar la división cartesiana entre mente y materia. Además algo bien relevante que sostiene esta teoría es que “la actividad de organización de todos los sistemas vivos, en todos los niveles de la vida, constituye actividad mental”. Estos, y otros enfoques más detallados de esta teoría, de alguna manera son parte de la base hacia una nueva visión de las cuestiones medulares de nuestra humanidad de hoy.

La propuesta de extensión del enfoque sistémico, basada en las teorías de Giddens y de Habermas, que Capra formula, nos presenta un desafío significativo ya que esta nueva comprensión enfatiza “la existencia de una unidad fundamental de la vida, de que sistemas vivos diferentes muestran patrones de organización similar”. Esto replantea una nueva manera de nuestra percepción del ámbito social. En esencia, dicho en sus propias palabras, “extender la comprensión sistémica de la vida al ámbito social significa aplicar a la realidad social nuestro conocimiento de los patrones y principios de organización básicos de la vida y nuestra comprensión de las redes vivas”.

El modelo biológico que nos presentan “las redes vivas” sugiere observar la realidad social desde esta óptica. Capra identifica a las comunicaciones como elemento de las redes sociales. Esta figura es tomada del hecho de que los sistemas vivos son redes autogenéticas, significando esto que su patrón de organización es un patrón en red, donde cada componente contribuye a la producción de otro componente.
En otro orden, la estructura de los sistemas biológicos nos replantea una mejor forma de nuestras estructuras sociales, el autor de Conexiones Ocultas argumenta que en las sociedades complejas, la resolución de los conflictos y las decisiones sobre cómo actuar serán eficaces únicamente si la autoridad y el poder están organizados en estructuras administrativas.

Refiriéndose al cambio organizativo, Capra expresa que muchos altos ejecutivos de empresas llegan a experimentar frustraciones en sus gestiones de cambio porque diseñan dicho cambio para alcanzar propósitos específicos, esperan así ver resultados predecibles y cuantificables en toda la estructura. Pero estas ejecutorias chocan con los individuos y las comunidades vivas de la institución, y para ellos no puede existir un cambio diseñado.

Partiendo de esta realidad, él refuta la creencia popular de que las personas en una institución se resisten al cambio, y corrige: que a lo que las personas se resisten realmente es a la imposición de determinados cambios. Motivo por el cual necesitamos comprender primeramente los procesos de cambios naturales que son inherentes a todo sistema vivo. Entonces, y sólo entonces, estaremos en capacitad de diseñar los procesos de cambio organizativo que nos permitan crear organizaciones humanas, las cuales puedan reflejar “la adaptabilidad, la diversidad y la creatividad de la propia vida”.

Además esta comprensión de las organizaciones humanas como sistemas vivos, dará como resultado, que enfrentemos las problemáticas actuales del ámbito empresarial, al tiempo que diseñamos organizaciones empresariales ecológicamente sostenibles.

El manejo de instituciones hoy en día no puede darse a través de instrucciones radicales ni procesos impositivos, más bien los logros a alcanzar deben ser el resultado de impulsos influyentes y motivadores. Debe procurarse que las personas se involucren en el proceso de la creación del cambio, así se sentirán parte de la ejecutoria, pues no se puede esperar que alguien vea sentido en algo en lo que no vivió su desarrollo.
Definitivamente la comprensión sistémica de la vida nos presenta diferentes escenarios de aprendizaje los cuales son lecciones para la dirección de organizaciones. Al observar estas lecciones que nos impelen a aprender de la vida, podemos decir que necesitamos pasar de la dominación y el control a la cooperación y a la asociación.

En ese mismo tenor, Capra presenta un análisis de dos clases de liderazgo y sugiere una mezcla de ambos para encontrar un equilibrio adecuado entre diseño y emergencia. Por un lado presenta la noción tradicional de líder que “es la de una persona capaz de mantener una visión, de articularla claramente y de comunicarla con pasión y carisma. Es también una persona cuyas acciones representan ciertos valores, que sirven a otros como ideales por los que luchar”. Argumenta que “esta capacidad para mantener una clara visión de una forma o de un estado de cosas ideales es algo que los líderes tradicionales comparten con los diseñadores”. Por el otro lado muestra la otra clase de liderazgo que “consiste en facilitar la emergencia de novedad, lo cual significa crear condiciones más que imponer direcciones, así como usar el poder de la autoridad para conferir poder a otros”.

El autor de Conexiones Ocultas, afirma que ambas clases de liderazgo están relacionadas con la creatividad. Porque ser líder significa crear una visión, ir a donde nadie ha ido antes, significa además capacitar a la comunidad como un todo para crear algo nuevo. Enfatiza que facilitar la emergencia equivale a facilitar la creatividad.

Ahora Capra aborda el tema de las organizaciones en la economía, y presenta como una problemática el hecho de que las organizaciones humanas además de ser comunidades vivas, son también instituciones sociales diseñadas para unos propósitos específicos y que funcionan en un entorno económico determinado, entorno que en vez de propiciar la vida, realmente la destruye cada vez más. Ve con lamentación que las prácticas empresariales de hoy en día están desgastando a los empleados y al mismo tiempo maltratando al ecosistema por ganancias financieras y monetarias.

Señala que cuando los accionistas y otros cuerpos exteriores a la empresa evalúan el estado de salud de la misma, no suelen interesarse por la vitalidad de sus comunidades, por la integridad y el bienestar de sus empleados, ni por la sostenibilidad ecológica de sus productos, sino más bien se interesan por los valores mercuriales que reciben. Capra insiste en que esa nueva economía que en vez de promover la vida la destruye, ha suscitado gran cantidad de resistencias, que podrían muy bien aglutinarse en un único movimiento mundial para cambiar el sistema económico actual organizando sus flujos financieros de acuerdo con un conjunto completamente distinto de valores y creencias.

Concluye esta serie de ideas de manera enfática al declarar que “la comprensión sistémica de la vida deja claro que en los próximos años semejante cambio va a ser imperativo, no sólo para el bienestar de las organizaciones humanas, sino también para la supervivencia y la sostenibilidad de la humanidad como un todo”.

Referente a la globalización económica enuncia que con la creación de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a mediado de la década anterior (los noventa), que traería consigo la práctica del comercio libre, muchos dirigentes empresariales y políticos la aclamaron como un nuevo orden que iba aportar beneficios a todas las naciones, ya que daría como resultado una expansión económica mundial, incluso llegando afectar benéficamente a todos los lugares del planeta. En cambio, eso no ha ocurrido, por el contrario esto ha generado una multitud de consecuencias fatales. Consecuencias que pueden especificarse como desintegración social, pobreza y alienación crecientes, quiebra de la democracia, expansión de nuevas enfermedades, deterioro más rápido y extenso del medio ambiente, así como también “fusiones empresariales que implican cambios estructurales tremendos y muy rápidos para los que las personas no están en absoluto preparadas, por lo que conllevan dosis tremendas de estrés y dificultades”.

En un capitulo que titula La Biotecnología en la Encrucijada, Capra muestra cómo el uso de biotecnologías proyectan plantas resistentes a la sequía, así como a insectos y malas hierbas; incluso frutos que se mantienen secos por tiempo indefinido. Las corporaciones agroquímicas promovían estas mismas ideas en sus ejecutorias de los años setenta, específicamente con aquel lema conocido como “La Revolución Verde”. Se caracterizó esta tendencia agrícola por la inserción del uso masivo de productos químicos tales como fertilizantes, pesticidas, herbicidas; así como también la práctica de monocultivo. Los efectos a largo plazo de todo esto han sido desastrosos para la salud del suelo y de los humanos.

Después de la reflexión anterior, Capra se aboca al análisis de lo que él considera una fortuna, una solución bien documentada y ampliamente demostrada, una solución a la vez antigua y nueva que penetra paulatinamente en el mundo agrícola como una revolución, la cual se conoce con los nombres de agricultura orgánica, agricultura ecológica, agricultura sostenible ó simplemente agroecología; la cual “consiste en el cultivo mediante tecnologías que, para el incremento de las cosechas, el control de las plagas y el mantenimiento del suelo, no se basan en la química o la biotecnología, sino en el conocimiento ecológico”.
Al integrar sus procesos biológicos en los de producción de alimentos, la agroecología preserva y sostiene los grandes ciclos ecológicos. Capra señala que “cuando un suelo se cultiva orgánicamente, su contenido de carbono aumenta; de este modo se contribuye a la absorción de dióxido de carbono atmosférico y por consiguiente, a la reducción del cambio climático”. Esto definitivamente plantea una solución agrícola extraordinaria, una verdadera alternativa ecológica que bien hacemos en fomentar y practicar para el beneficio de nuestro suelo, la humanidad y el ecosistema en general.

En los detalles finales de su libro Capra hace mención del papel relevante de las Organizaciones No Gubernamentales las cuales se han convertido en actores sociales de un nuevo movimiento político organizado en torno a la remodelación de la globalización. Plantea que un verdadero encausamiento hacia la sostenibilidad debe tomar muy en cuenta dos aspectos cardinales, es a saber, ecoalfabetización y ecodiseño.
Define ecoalfabetización como “la capacidad para comprender los principios de organización que los ecosistemas han desarrollado evolutivamente para sostener la trama de la vida”. Y el ecodiseño es señalado como “el rediseño de nuestras tecnologías y de nuestras instituciones sociales, de modo que podamos salvar el abismo actual entre el diseño humano y los diseños ecológicamente sostenibles de la naturaleza”.

Capra nos recuerda también de manera práctica que el concepto “desarrollo sostenible”, no es más que, la capacidad de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones venideras para satisfacer sus propias necesidades. Esta concepción emitida por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, varios años después de que el concepto de sostenibilidad fuera introducido a principios de los ochenta por Lester Brown, fundador del Worldwatch Institute, al definir una sociedad sostenible como aquella que fuera capaz de satisfacer sus necesidades sin comprometer las oportunidades de las generaciones venideras, es considerada por Capra como exhortaciones morales importantes en la medida en que nos recuerde la responsabilidad de transmitir a nuestros descendientes un mundo con, al menos, tantas oportunidades como las que nosotros hemos tenido.

En esencia lo que Capra nos quiere transmitir a través de todo lo escrito en su libro Conexiones Ocultas es que el patrón básico de los sistemas vivos es la red. Que múltiples procesos de retroalimentación pueden ser activados por las perturbaciones significativas, las que al mismo tiempo pueden propiciar una rápida emergencia de orden nuevo. Que definitivamente tenemos mucho que aprender de la naturaleza, debemos movernos hacia un cambio de valores, valores que nos permitan captar las lecciones significativas que esa naturaleza nos prodiga en vez de extraerle elementos de manera abusivamente.

Un resumen breve y secuencial de las ideas progresivas que el autor expone en su obra podría ser el siguiente:
• Ningún organismo tiene existencia de manera aislada, lo que nos plantea una lección significativa para nuestras relaciones.
• El concepto de que la mente es un proceso y no una sustancia nos hace ver el aprendizaje y la retroalimentación desde una perspectiva y enfoque diferentes.
• El enfoque sistémico debe ser extendido al ámbito social, lo que significaría aplicar a la realidad social todo nuestro conocimiento sobre los patrones y principios de la organización de la vida y nuestra comprensión de las redes vivas.
• Las comunicaciones, vistas desde el marco conceptual de los sistemas vivos, pueden identificarse como elementos de las redes sociales.
• Diferente a lo que generalmente se percibe las personas en una organización no se resisten al cambio, sino más bien a la imposición de determinados cambios.
• Una verdadera comprensión de las organizaciones como sistemas vivos nos permitirá abordar la complejidad de la problemática actual desde la óptica correcta, esto nos conducirá a diseñar organizaciones empresariales ecológicamente sostenibles.
• En la economía actual las organizaciones, que en principio, debieran propiciar la vida, la destruyen cada vez más. Esto demanda un cambio de visión.
• La globalización de la economía que debió constituirse en un nuevo orden que beneficiara a todas las naciones, degeneró en consecuencias fatales. Por lo que urge una reorientación del proceso de globalización.
• La agricultura orgánica constituye una alternativa ecológica más beneficiosa para la sostenibilidad, la que puede desplazar perfectamente a la biotecnología.
• Para avanzar hacia la sostenibilidad debemos enfatizar la ecoalfabetización y el ecodiseño. La primera, capacidad para comprender los principios de organización que los ecosistemas han desarrollado evolutivamente para sostener la trama de la vida. La segunda, rediseño de nuestras tecnologías y de nuestras instituciones sociales, de modo que podamos salvar el abismo actual entre el diseño humano y los diseños ecológicamente sostenibles de la naturaleza.

Aplicaciones Personales de la obra Conexiones Ocultas

Es impresionante la manera en que Capra nos esboza las características de los sistemas vivos, pero mucho más impresionante es la forma en que hace extensivos estos principios a las organizaciones y al entorno social en sentido general.

Aunque me permito disentir en algunos planteamientos sobre la evolución de la vida que Fritjof Capra expone, debido a mis convicciones teológicas sobre esos temas, debo admitir que se captan grandes lecciones de sumo interés al observar el comportamiento y desarrollo de los sistemas vivos. Y es que al margen de cualquier detalle de índole controversial respecto a las concepciones del origen de la vida y su evolución, en esencia el principio de lo que Capra nos enseña es, en sentido general, algo relevante,
trascendente y beneficioso que nos da una nueva visión del mundo.

Tomando en cuenta todo lo anterior, creo que los principios aprendidos en la obra Conexiones Ocultas pueden no sólo ampliar mi visión sobre las cuestiones más importante de nuestro ámbito social globalizado, sino también engrosar mis conocimientos de manera que pueda aplicarlos a mi entorno social, académico y laboral.

En mi entorno social, entre otras aplicaciones, sería de sumo interés el iniciar la extensión del enfoque sistémico de la vida al ámbito social en que me desenvuelvo. Esto conlleva aplicar los principios de la organización básica de la vida a las instituciones y organizaciones de mi radio de acción. Prestar suma atención al concepto de las comunicaciones como elemento de las redes sociales.

En mi entorno académico, el concepto aprendido de que la mente y la consciencia no son sustancias sino procesos, y que la actividad de organización de todos los sistemas vivos, en todos los niveles de la vida, constituye actividad mental, definitivamente me permite tener una nueva actitud no sólo en el proceso del desarrollo de mis conocimientos sino en la forma en que transmito y facilito el conocimiento.

En mi entorno laboral, puedo crear los impulsos necesarios para lograr que las personas se impliquen en el proceso de cambio para que le encuentren sentido al proceso al mismo tiempo que ponen en práctica su creatividad. Teniendo siempre pendiente que las personas “no se resisten al cambio, sino a la imposición de determinados cambios”.


Referencia
Capra, F. (2002). Las Conexiones Ocultas. Barcelona. Editorial Anagrama.

3 comentarios:

  1. El ser humano constantemente anda en la busqueda de novedades ,pues siempre vivimos innovando,nuestra mente trabaja todo el tiempo en un constante cambio y en la busqueda de una mejor vida .comparto la idea de que los seres humanos no nos resistimos al cambio ,nos gusta innovar ahora no aceptamos que nos impongan.

    ResponderEliminar
  2. los seres humanos no son meros robots que funcionan, a mandato de un control o un dispositivo localizado de manera que manualmente puedan ser dirigidos, necesitan respeto ante todo, sentir la aceptación, para que por respuesta entreguen con total compromiso a cualquiera sea la actividad que ejecuten o se requiera de ellos.
    esto es intrínseco al ser, y el liderazgo moderno lo esta entendiendo cada vez mas; de esta misma manera la naturaleza exige un cuidado y atención, porque de manera desinteresada esta brinda sus bondades..........
    estoy en acuerdo casi total con la afirmaciones del Dr. Capla aunque como el autor de este blog por razones ideología religiosa, no pueda dejar de manera tan somera el hecho de la concepción de la vida, dejando esto de lado, y dando una opinión neutral pienso que es acertadisimo cuando menciona ¨Las personas se resisten realmente es a la imposición de determinados cambios. Motivo por el cual necesitamos comprender primeramente los procesos de cambios naturales que son inherentes a todo sistema vivo. Entonces, y sólo entonces, estaremos en capacitad de diseñar los procesos de cambio organizativo que nos permitan crear organizaciones humanas, las cuales puedan reflejar “la adaptabilidad, la diversidad y la creatividad de la propia vida”.
    Así como el siguiente párrafo:
    “desarrollo sostenible”, no es más que, la capacidad de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones venideras para satisfacer sus propias necesidades. Esta concepción emitida por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, varios años después de que el concepto de sostenibilidad fuera introducido a principios de los ochenta por Lester Brown, fundador del Worldwatch Institute, al definir una sociedad sostenible como aquella que fuera capaz de satisfacer sus necesidades sin comprometer las oportunidades de las generaciones venideras, es considerada por Capra como exhortaciones morales importantes en la medida en que nos recuerde la responsabilidad de transmitir a nuestros descendientes un mundo con, al menos, tantas oportunidades como las que nosotros hemos tenido.

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo con el autor en el planteamiento sobre "El manejo de instituciones hoy en día no puede darse a través de instrucciones radicales ni procesos impositivos, más bien los logros a alcanzar deben ser el resultado de impulsos influyentes y motivadores." la mayoría de las instituciones se manejan al antojo de quienes la dirigen en la cual la INSTITUCIÓN camina de acuerdo al estado de ánimo que amanezca el jefe. Y esto se traduce en una pérdida de la visión que debe tener toda institución. Ya que el subalterno no se siente que se le valora y se le respeta y eso da contraste a la pérdida de las sostenibilidad institucional, lo que se puede traducir en la quiebra o descarrilamiento de la misma. El jefe debe ser dinámico, motivador, innovador, creativo y eso hará de la institución una de alto nivel y progreso. Esa red debe de ir una enredada a la otra donde todos esos componentes se sientan útiles y complacidos.
    María Isabel sosa Polanco
    Matricula 2012-0566

    ResponderEliminar