11 de noviembre de 2010

EL PRÓXIMO ESCENARIO GLOBAL - Ensayo sobre el libro.

Por: Gerardo Bautista Brazobán, MBA

Introducción
“Las ideas no surgen completamente formadas.  Más bien son una complicada amalgama de experiencias, lucidez, esperanza e inspiración.  Entran a escena parpadeando bajo el brillo deslumbrante de las luces, vacilantes, inseguras acerca de la posible reacción del público.  Evolucionan y se desarrollan, atentas a las reacciones y circunstancias cambiantes”.
Con esta declaración convincente y reflexiva, Kenichi Ohmae  introduce su libro El próximo escenario global, en el que presenta de manera contundente un mundo sin fronteras lleno de desafíos y oportunidades.
Ohmae, quien es doctor en ingeniería nuclear y autor de más de 100 libros, entre los cuales se encuentran The Mind of the Strategist, The Invisible Continent, The Borderless World y The End of the Nation State, muestra que un mundo radicalmente nuevo está surgiendo de las cenizas del antiguo mundo económico basado en la nación. Y sugiere aprovechar los nuevos impulsores del poder y del crecimiento económico a fin de tener éxito en el nuevo escenario global.
Como legendario estratega de los negocios, Kenichi Ohmae, quien además, actualmente dirige diversas compañías fundadas por él, y posee significativos méritos expresados en reconocimientos y asignaciones en lugares y puestos relevantes, ofrece un plan de acción práctico para los negocios,  gobiernos e individuos que de manera decidida pretendan prosperar en este nuevo entorno.
El doctor Ohmae revela que durante más de dos décadas estuvo  ensayando  los argumentos que constituyen la columna vertebral de su libro El próximo escenario global, e insistiendo en que las ideas no surgen en un estado de perfección, declara que el origen de su libro ha sido conformado por dos fuerzas:  La primera, dar testimonios de las circunstancias cambiantes, argumentando que a lo largo de las dos últimas décadas el mundo ha cambiado de manera sustancial, es decir, las reglas económicas, políticas, sociales, corporativas y personales que ahora imperan guardan muy pocas relaciones con las de veinte años atrás. Y la segunda fuerza definitoria detrás de su libro, consiste en que, en los últimos 20 años ha presenciado de primera mano a diferentes pioneros de la economía global.
En  El próximo escenario global el autor logra sus objetivos de manera magistral, que consisten en, explicar por qué las teorías económicas de ayer no funcionan en la nueva economía global, proveer un plan de negocios para que las empresas puedan alcanzar el éxito en este nuevo escenario,  y también reinventa el globo incorporando el concepto de Región-Estado proveyendo un plan para que estas Regiones-Estado también logren alcanzar el éxito.

La nueva economía global
         Para ayudarnos a entender cuál es la realidad de la nueva economía mundial, Ohmae, antes de intentar definirla, procede a explicar qué no es.  Para ello inicia diferenciándola de la noción de la “nueva economía” que comenzó a extenderse a fines de la década de 1990 y que anunciaba un magnífico nuevo orden económico el cual se basaba en los fantásticos avances tecnológicos liberados a través de la Internet.  Argumenta, además, que ese (el de 1990) de manera equivocada era un modelo que  vio un ascenso paralelo e incontenible en productividad.
         A pesar de las características de la nueva economía global las fronteras de los Estados-nación todavía pretenden ejercer control sobre las personas y los productos y esto se debe a un esmerado afán de proteger sus territorios.  Algunos utilizando mapas anticuados y viejos paradigmas se muestran determinados a luchar contra la realidad de la economía global.  Sin embargo, en áreas como las comunicaciones, capital, corporaciones y consumidores el mundo de los negocios ha probado haber vencido barreras significativas.
         Ohmae reconoce que es tarea difícil tratar de describir qué es este nuevo mundo.  Por eso, en lugar de definir específicamente qué es la nueva economía global, procede a detallar las características innatas sin considerar un orden de importancia:
         No tiene fronteras.  A medida transcurre el tiempo el mundo tiene menos fronteras.  Debido a que los países comprenden que se necesitan unos a  otros para sobrevivir económicamente es la causa por la que los aranceles están desapareciendo. Aunque el mundo no está completamente libre de fronteras podemos decir que el desarrollo de la Internet, a partir de mediados de la década de 1990 en adelante es lo que ha logrado que el mundo de las comunicaciones se convierta en un mundo verdaderamente sin fronteras.
         Es invisible.  De ninguna manera esto debería entenderse de que es secreta o privada,  más bien se refiere a que las acciones que realiza a menudo tienen lugar no en las calles o en los salones de debates de los parlamentos de una nación, sino en terminales de computadoras.  Un pedazo de plástico, la tarjeta de crédito, ha sido uno de los mecanismos cuyo desarrollo ha permitido la trasferencia rápida de efectivo. 
         Está cibernéticamente conectada.  Todo y todos se conectan.  Sin la tecnología cibernética, la cual permite la transferencia increíblemente rápida de cantidades grandes de información no sería posible, ni siquiera comprensible la economía global. Algo que la ha posibilitado más ha sido el descenso en los precios de la tecnología.
         Se mide en múltiplos.  En este sentido se conoce a los múltiplos como signos que los accionistas transmiten a la dirección de la empresa con el fin de que apunte a las oportunidades de negocios en el horizonte.  Se puede decir también que los múltiplos son ficticios en el sentido de que a menudo no reflejan el valor corporativo, sino que expresan una expectativa.
         Definitivamente esta economía global sin fronteras, invisible, cibernéticamente conectada y con medidas en múltiplos se encuentra todavía en pañales, o mejor dicho, se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo.  Y es que esta economía global interconectada e interactiva hoy es una realidad que a menudo se hace confusa y desorientadora porque plantea un desafío a la hora de hacer los negocios.

El mundo d. de G.
         Haciendo uso de un sistema de fecha conocido, el cual se basa en algún acontecimiento central, el doctor Kenichi Ohmae define el  1985         como un año referente para decir a. de G. y d. de G.: antes y después de Gates.  Admite ampliamente que en ese año no ocurrió ningún acontecimiento que supusiera un cambio trascendental en la Tierra.  Sin embargo, en ese año se plantaron unas semillas que tal vez no brotaron de manera inmediata para producir abundante cosecha, pero que no permanecieron sin vidas e inactivas.  Mucha gente no alcanzó comprender lo que con la idea de Gates se estaba gestando para la humanidad debido a que era algo de un género totalmente nuevo y desconocido.


Explicando el éxito de China
         En esta parte el doctor Ohmae nos advierte que nadie puede hablar acerca de la economía global y dejar de lado a China en su exposición.  Argumenta que en 1998, el cual define como 14 d. de G. ocurrieron acontecimientos que representaron un mayor florecimiento de muchas de las semillas que fueron sembradas en el año 1985.  China, en un par de décadas, diligencia condensar 200 años de desarrollo de la revolución posindustrial llegando a refutar la idea de la “ventaja del que se mueve primero”. 
         También presenta a Dalian, China como un ejemplo de región ampliamente autónoma llegando alcanzar grandes éxitos por su modalidad libre de fronteras. 
         Esta región dotada con la tecnología adecuada ha tenido buen manejo por parte de algunos gobernantes que le ha permitido exhibir una economía autosuficiente debido a su voluntad de comprometerse con las tendencias económicas.
         Esta imagen le ha logrado atraer los capitales extranjeros y por consecuencia generar nuevos negocios convirtiéndose así en una vibrante industria turística.

La reinvención de la economía
         Con sentido de insistencia el doctor Ohmae hablando sobre la reinvención de la economía dice una vez más que la economía global ya no es una teoría es una realidad.  Argumenta que muchos de quienes deberían saberlo mejor, en especial aquellas personas de quienes no se espera ignorancia parecen estar dormidos ante esa realidad.  Incluso la mayoría de los economistas del mundo entero permanecen durmiendo un sueño placentero envueltos en un capullo.
         Con muchas diferencias a los inicios del siglo pasado, la economía ha experimentado cambios extraordinarios.  Y es que la economía ya no está encerrada en un solo país ni siquiera tampoco puede entenderse como un conjunto de Estados-nación de carácter autónomo, sino más bien como un conglomerado de regiones interdependientes. Aunque algunas regiones tienen población de millones y otras tienen cientos de millones de habitantes.
         Resalta el hecho de que las economías en su modalidad tradicional del pensamiento de Ricardo, Smith y Keynes tenían su base en un sistema que se movía hacia el equilibrio.  Sin  embargo, ese era un paradigma totalmente diferente al que tenemos hoy, ya que la economía de hoy es completamente impredecible.
         Definitivamente se necesita una nueva manera para entender a una nueva economía que ha sido significativamente transformada por los avances tecnológicos.
         Esto así, porque nadie pudo imaginar siquiera el impacto extraordinario  que la tecnología tendría en los ámbitos de información o el mundo de los negocios.  Quizás el mayor ejemplo de esto citado por Ricardo fue el uso que dieron los Rothschilds a las palomas mensajeras que les llevaron a Londres, en el año 1815, las noticias de la victoria en Waterloo por parte de Wellington.
         Y es que la tecnología ha transformado el trabajo, es decir, la forma en que lo hacemos, el tiempo en que lo hacemos y la cantidad de personas que lo hace;  y también esa tecnología ha cambiado las percepciones del mundo en el que nos desenvolvemos.
         Ohmae concluye esta parte enunciando que no cree que estemos en una etapa en que seamos capaces de poder establecer un modelo matemático para la economía.  Argumenta que existen demasiadas variables y fuerzas en acción, muchas de las cuales ni siquiera son discernibles ni están documentadas con estadísticas creíbles. Pero recomienda que esto no debe impedirnos el hecho de que podamos explorar la nueva economía global.

El nuevo paradigma económico
         “Quizás por primera vez en la historia de la humanidad, la prosperidad y la riqueza no dependen de la riqueza existente”. En esta expresión, el doctor Kenichi Ohmae, nos está diciendo simple y llanamente que una persona, institución o país no necesita ser rico previamente para enriquecerse o hacerse más rico de lo que era. Inmediatamente cita el pasado, especialmente en la época de Adam Smith, David Ricardo o incluso Maynard Keynes, donde la prosperidad dependía de la industria en la Gran Bretaña, así como los grandes recursos del carbón y también la producción de materias primas a través de una red de colonias.  En definitiva no hay necesidad de contar con recursos minerales o coloniales en la nueva economía global.
         En este nuevo paradigma económico es preciso notar que el mundo tiene un exceso de capital.  Los fondos mutuos y de pensiones pueden ser añadidos a las formas tradicionales de inversión.  Podemos observar que se extiende el número de fondos de inversiones a medida que la prosperidad se extiende en el mundo.  Se cita a la India, Singapur, Australia, América Latina y Rusia, como áreas no pertenecientes a grupos tradicionales en los cuales también se encuentran esos excesos de capitales.  Todas estas son ricas en efectivo y de manera constante están buscando oportunidades de inversión.  Esto se debe a que se ha venido comprendiendo que el dinero no es tan necesario para la prosperidad, pero la inversión sí lo es.
         Ohmae, nos enfatiza otro elemento en el nuevo paradigma económico, y es que: El tamaño ya no cuenta.  Este nuevo elemento de competitividad que ha sido alterado por la economía global señala las actitudes hacia el tamaño de un país.  Se pensaba que antes de que una empresa pudiera tener éxito de manera internacional, ésta tenía que crecer y madurar en su país.  Lógicamente esta concepción era consecuencia de la obsesión tradicional de los llamados Estados-nación.  Dicho en las propias palabras del doctor Ohmae, esta idea tradicional, sostenía que, se necesitaba un mercado interno sustancial.
         Para darnos una mejor comprensión al respecto, el autor nos presenta, entre otros, el ejemplo de Finlandia.  Señalando que el mercado interno de ese lugar se eleva sólo a cinco millones, lo que constituye un número menor que el de la población de una grande ciudad de los Estados Unidos,  Enfatiza que el éxito del mercado interno finlandés no ha dependido de mirar hacia dentro, sino de mirar hacia fuera.

Lo que necesita una Nación-Estado para alcanzar el éxito
         Como gran estratega, el doctor Ohmae nos advierte que en la nueva economía global hay pocas cosas seguras.  Por lo que recomienda a las regiones no dormirse en los laureles de un éxito futuro y tener en cuenta los siguientes ingredientes vitales:
a)     Ser flexible.
b)    Atraer inversión del resto del mundo.
c)     Ser distintiva.
d)    Tener una estrategia de Marketing exitosa.
e)     Tener voluntad de éxito.

Subcontratación de procesos empresariales (BPO, por sus siglas del inglés: Business Process Outsourcing)
         Otra traducción que se da a este concepto es el de Externalización de Procesos de Negocios.  Dicho de manera simple, tiene que ver con la optimización.  Es decir, sin la menor pérdida en la calidad del proceso proporcionado, las actividades que tradicionalmente se llevaban a cabo en un ambiente de altos costos, son realizados en un ambiente donde rigen costos de mano de obra más bajos.  Es una plataforma tecnológica que permite la reducción de costos y la optimización.
         Ohmae, debido a que las BPO les dan a las personas educadas una razón para quedarse y crear riqueza en su país, las favorece como en el caso de la India y los centros de atención de llamadas porque genera clase media.
         Además, el doctor Ohmae opina que las BPO proporcionan prosperidad y esperanza y que por ende los miedos hacia éstas están mal orientados.

Mercado de Futuros
         En esta parte, el doctor Kenichi Ohmae, realiza un planteamiento basado en tres niveles fundamentales en que los gobiernos inevitable y necesariamente deben cambiar:
·        Tecnológico – porque de ella depende el futuro del mundo.
·        Personal – ya que es ahora cuando debemos ser adaptables al medio.
·        Organizacional – esto así, porque las claves para adaptarse a las nuevas tendencias globales se encuentran en innovar y desprenderse de jerarquías innecesarias.


A guisa de resumen
         En el bien estructurado contenido de este libro, El próximo escenario global, el doctor Ohmae, nos presenta de manera concluyente, que tradicionalmente  los gobiernos han sido creadores de riqueza sólo a través del poder, del control centralizado y de la burocracia.  Que se debe dar poder a las regiones entre sus naciones para atraer negocios y eso creará riquezas.  Además, una dedicación a la educación, y que la misma sea accesible a todas las personas: Es característica vital de un gobierno visionario.


Aplicaciones Personales de El próximo escenario global
        
         En  los once capítulos que componen esta obra del doctor Ohmae, pude encontrar las siguientes aplicaciones:

         En mi entorno social, trasferir los conceptos de flexibilidad, adaptación y aprovechamiento a mi modo de conducirme en los ámbitos comerciales. A fin de utilizar la tecnología y las facilidades que ésta ofrece. 

         En mi entorno académico, influir, a la luz de estos conceptos, en las personas que instruyo, en niveles de grado y posgrado, con el objeto de que se apropien de estas advertencias que despiertan los sentidos, y salgan del letargo que impera debido a la cultura de aferramiento a las viejas concepciones de la economía.

         En mi entorno laboral, provocar que las instituciones a las que sirvo puedan ir erradicando la centralización, así como  las jerarquías de burocracias innecesarias que las obstaculizan.  Además, fomentar en ellas un acercamiento al observatorio objetivo del nuevo escenario global que les permita insertarse en el mismo de una manera competente.



Referencia
Ohmae, K. (2005).  El próximo escenario global.   Editorial Norma. Bogotá, Colombia.